Medea es uno de esos personajes controvertidos de la mitología griega, de los que su análisis, depende en gran medida del color del cristal con que se mire. Como dice el titulo de la entrada, los hay quienes la consideran una persona terrible, capaz de realizar cualquier acción, por cruel que sea, para conseguir su objetivo o venganza. Pero también los hay que la consideran un ejemplo de lucha feminista, guardando las distancias claro, ya que decide actuar directamente sin necesitar un hombre que lo haga por ella, si bien hay que tener en cuenta, que sus historias están muy influenciada por el mundo griego que comenzó a contarlas, y por tanto no están exentas de cierta misoginia. Por ello, como ya dije en otras entradas, lo mejor es contar su historia y que cada uno saque su opinión sobre este personaje, que ha dado nombre a un síndrome psicológico, uno de los más horribles.
Nuestro personaje era hija de Eetes, rey de Ea, en la Cólquide, y la oceánide Idía, por lo que, si examinamos su genealogía, comprobamos que es nieta del dios del portador del sol Helio. Pero además resulta ser sobrina de Pasifae, la esposa de Minos el rey de Creta y de Circe, ambas hermanas de su padre y que junto a Medea son las tres mayores hechiceras de la mitología griega.
Pero la entrada en acción de Medea comienza con la llegada de Jasón, otro singular héroe, a la Cólquida, junto con los argonautas. Éste apareció en ese país en busca del vellocino de oro, que era propiedad del rey de los colcos, al que se lo había entregado Frixo en agradecimiento por acogerlo. Lo buscaba ya que era la prueba impuesta por su tío, Pelías, para devolverle el reino de Yolcos, que éste último había arrebatado al padre del héroe, Esón.
Las pretensiones del Jasón no fueron recibidas con agrado por Eetes, quien, en una primera instancia se negó en rotundo a entregárselo, pero más tarde decidió imponerle una nueva prueba, cuya dificultad hacía casi imposible que fuese realizada, al igual que debía de serlo el conseguir el toisón dorado. Esta prueba consistía en que debía capturar dos bueyes, los cuales había creado el dios Hefestos, que exhalaban fuego y tenía las pezuñas de bronce. Después con ellos debía arar la gran extensión de los campos de Ares y sembrar lo dientes de serpiente, que Atenea le había proporcionado y que eran los que habían sobrado al rey Cadmo en su aventura de la creación de Tebas, de donde aparecerían unos guerreros (los espartois).
Pero Jasón, como otros muchos héroes, tenía la protección divina de dos diosas, Hera y Atenea, las cuales idearon la manera de ayudarle para el éxito de su prueba. Para ello recurrieron a Eros, el dios del amor, para que provocase que Medea se enamorase perdidamente de él, y lo ayudase con su magia. Y así fue, y Medea al ver a Jasón, sintió un enorme amor hacía él, y le ofreció su ayuda a cambio de que este permaneciese junto a ella para siempre.
El esónida aceptó y Medea le entregó una poción, la cual debía untársela por el cuerpo y por sus armas y de esa manera ni el fuego ni el metal le haría mella. Después le dijo que cuando apareciesen los guerreros sembrados, les arrojase una piedra lo que haría que se enfrentasen entre ellos, tal y como ocurrió en la historia de Cadmo. De esta forma consiguió superar las pruebas con éxito, ante la sorpresa de Eetes, que pese a ello, volvió a negarse a entregarle el vellocino. Pero nuevamente nuestra protagonista fue la que solucionó el asunto. La dorada piel de cordero se encontraba el recinto de Ares, protegido por un gran dragón, y hasta allí, lo llevó por la noche y mientras adormecía al animal con brebajes y hechizos, Jasón consiguió la piel.
Como es lógico, tras esta acción, seguía la huida del país y sobre ello hay distintas versiones con variaciones. En algunas huyen del país junto con los argonautas en la nave y Medea se lleva consigo a su hermanastro, Apsirto, aún niño, y tras ellos sale en su captura el propio Eetes. En esta versión Medea no duda en matar al niño y trocear su cuerpo, arrojando los trozos, poco a poco, por la borda del barco, lo que obliga a su padre a ir recogiéndolos para darle el funeral que merecía. De esta forma consiguen ralentizar su marcha y consiguen huir. Sin embargo en otra versión, es el propio Apsirto, ya crecido, quien emprende la persecución. Por ello desembarcaron a Medea en una isla, cercana a la desembocadura del Danubio y una vez allí, hizo llegar un mensaje a su hermanastro, engañándolo al decirle que había sido raptada. De esta forma, cuando Apsirto acudió al lugar indicado a recogerla, Jasón que permanecía escondido lo mata por la espalda.
Aún así, los colcos continuaron con su persecución, hasta llegar a Corcira, donde reinaba Alcinoo y su esposa Arete, los cuales los recibieron. Poco después llegarían sus perseguidores, quienes exigieron su entrega. Pero Alcinoo les insistió hasta saber que sucedería si los capturaban, hasta que consiguió que le dijeran que si Medea era virgen, se la llevarían con ellos a Ea, en caso contrario se iría con Jasón. Al saber esto, Arete corrió a decírselo a ambos, los cuales se apresuraron a contraer matrimonio, lo que hizo que los otros no pudiesen regresar junto a Eetes, ya que este les indicó que no volviesen sin Medea y el vellocino.
Continuando con su camino de vuelta, pasaron por la isla de Creta, la cual tenía protegida la costa por el gigante de bronce Talos, que unos dicen que había sido creado por Hefestos, otros que era un guerrero de la época de bronce y otros que estaba en relación con los inventores Dédalo y su sobrino también llamado Talos. Sea como fuere, éste impedía la llegada a la costa ya que lanzaba rocas continuamente y es nuevamente Medea quien interviene. Esta convenció al gigante para que bebiera un brebaje, con la promesa de hacerlo inmortal, resultando ser un somnífero y mientras éste dormía, le quitó un clavo que este tenía en el talón y que taponaba la única vena que recorría todo su cuerpo, produciendo la salida de toda la sangre hasta su muerte. También hay versiones que dicen como a Talos, que ya sería inmortal al tratarse de un ser de la edad de bronce, lo adormeció con sus ojos y Talos vacilante por el hechizo, se rasgó con una roca en dicho talón, produciendo el mismo efecto.
Y así consiguieron llegar a tierra de Jasón, Yolco, donde aún reinaba Pelias. Éste con anterioridad, había recibido falsas noticia que anunciaban la muerte de todos los argonautas, y se había atrevido a decretar la muerte de Esón, parece ser que él mismo, tras saber su condena, pidió darse muerte a si mismo y lo hizo envenenándose, lo que llevó también a la muerte su mujer, suicidándose e incluso Pelias mató cruelmente a continuación, un hijo menor de ambos llamado Prómaco. Además al enterarse del regreso de Jasón, mostró su intención de no cumplir su promesa de entregarle el trono. Evidentemente, esto llenó de ansias de venganza a Jasón, pero no disponía de tropas suficientes para atacar la ciudad, por ello nuevamente Medea se ofreció para acabar con Pelias. Para ello, se personó ante el rey, y le ofreció rejuvenecerlo. Según algunos autores para llegar a esto, se disfrazó de anciana, acompañada de doce de sus doncellas y diciendo que acudía en nombre de la diosa Artemisa, la cual en agradecimiento por su piedad, le ofrecía este rejuvenecimiento, y ante la incredulidad inicial por parte del rey, se deshizo del disfraz y se mostró nuevamente joven, diciendo que lo mismo haría con él.
Una vez convencidos, llamó a las hijas de Pelias, Alcestis, Evadne y Anfínome para enseñarles que debían hacer. Para ello, cogió un cordero, lo mató y troceó, para a continuación hervirlo en un caldero. Tras esto deberían hacer un ritual que lo devolverían a la vida rejuvenecido, engañándolas con ejercicios de ilusionismo y sacando un cordero más joven como prueba. Alcestis se negó a matar al padre por muy justa que fuese la acción, pero las otras dos si fueron convencidas.
Tras conseguir que las hijas matasen a su propio padre, la ciudad ya no puso oposición a la entrada de las tropas de Jasón. Sin embargo, Jasón temía la venganza del hijo de Pelías, Acasto, que había participado en la aventura de los argonautas, pero no había participado en la toma de la ciudad, por lo que decidió entregar el trono a este y marcharse de Yolco con Medea.
En su marcha primero dejaron el vellocino en un templo a Zeus en Orcómeno y continuaron su marcha hacía Corinto, ya que el padre de Medea, era el legítimo heredero del trono, en el que al marchar para la Cólquida, dejó un regente. Sin embargo a la muerte del rey actual de la ciudad, el trono quedó vacante, por lo que la hechicera lo reclamo como legítima heredera, entregándoselo a Jasón para que reinase.
Durante diez años vivieron felizmente en Corinto, hasta que a Jasón le fue ofrecida en matrimonio Glauce, hija del rey regente de Tebas, Creonte, por lo que el héroe decidió abandonar a nuestra protagonista. Algunos cuentan que decidió abandonarla, por que surgió la sospecha de que Medea, había conseguido el trono tras matar al heredero al trono, también llamado Corinto.
Ésta, al comprobar que no podía cambiar esta decisión, hizo ver que la aceptaba, y envió a la prometida una hermosa túnica y unas joyas como regalo de bodas, que le fueron entregados por los hijos que había tenido con Jasón. Pero estos estaban manipulados con las artes de Medea, y al ponérselos la prometida, surgieron que unas llamas inextinguibles que la consumieron. Según algunas versiones también acabaron con el propio Creonte, al intentar ayudarla y a punto estuvieron de hacerlo con el propio Jasón.
Esto llevaría al terrible pasaje, que más fama a dado a Medea y del que surge el nombre del citado síndrome psicológico. Según Eurípides, ésta como venganza por el abandono de Jasón, y alegando el incumplimiento a la promesa que éste le había hecho por su ayuda para conseguir el vellocino, decidió matar a los hijos en común, pese a que también ella sufría por el hecho, clavándoles una espada e incendiando el palacio. Sin embargo, otros autores niegan que fuese así y que ésta fue una versión tardía e intencionada del autor trágico tras el pago del pueblo corintio de 15 talentos, ya que en otras versiones, fueron los propios corintios los que lapidaron a los niños, ya que fueron ellos los que llevaron los funestos regalos a Glauce. El número de hijos difiere en las distintas versiones, unos dicen que fueron dos, Mérmero y Feres, y otros dices que tuvieron 7 hijos y 7 hijas de cuyos nombres solo han trascendido como posibles, Eriopis, Mermero, Feres, Tesalo, Alcimenes, Lisandro y Argos.
Sea como fuere, Medea se vio obligada a huir y para ello usó un carro dorado tirado por dragones, regalo de su abuelo Helio. Primero se dirigió a Tebas, donde Heracles le ofreció protección si le demostraba una infidelidad de Jasón. Allí Medea curó al héroe, de la locura que lo hizo matar igualmente a sus hijos. Pero no pudo quedarse allí mucho tiempo ya que había causado la muerte del rey de la ciudad y su hija, por lo que se marchó a Atenas, donde reinaba Egeo. Este rey, había pasado anteriormente por Corinto, y le había prometido protección, si alguna vez ella la necesitase, a cambio de que esta le concebiera un hijo varón, que el ateniense buscaba sin éxito.
Una vez en Atenas, Egeo aún desconocía que de la relación que había mantenido con Etra, durante su estancia en Trecén, había nacido el héroe Teseo y se caso con Medea, que cumplió su parte de la promesa y le dio un hijo varón, Medo o Medeo. En este nombre también hay discrepancias, ya que algunos nombran a Medeo como un hijo anterior, que tuvo con Jasón y que no fue muerto en el famoso pasaje de Corinto. Este sería criado por el centauro Quirón, el maestro de héroes.
Pero nuevamente, las cosas se torcieron para la hechicera, ya que Teseo había emprendido la búsqueda de su padre y había llegado a Atenas. Egeo no lo reconoció en primera instancia pero Medea si, por lo que ante el temor de ser apartada del lado del rey, tanto ella como su hijo, el cual sería el heredero del trono, volviendo a hacer uso de sus artes para acabar con el problema que le había surgido. De esta manera comenzó a instigar al rey contra el héroe, diciéndole que desconfiara de las intenciones del último, ya que pensaba que venía a asesinarlo. Por ello se planificó la manera de acabar con el héroe que, como en otras ocasiones, según el autor que se lea, hay variaciones en los hechos. Unos dicen que primero Egeo, mandó a Teseo una de esas misiones, que suelen aparecer en la mitología griega como imposibles de realizar, matar al toro de Maratón, pero como pasa con otros héroes, acaban con éxito para ellos, por eso son héroes claro. Pero como ya dije, algunos autores omiten este pasaje.
Tras este intentó, Medea hizo uno de sus conocidos brebajes para intentar envenenarlo, y bien en un trozo de carne o bien en una bebida, se lo dieron a tomar. Sin embargo se truncó el intento, ya que justo antes de tomarlo, Teseo desenvainó su espada, que era la que su padre dejó a Etra diciéndole que si habían concebido un hijo varón se la entregase para que él lo reconociese, como así sucedió.
Como es obvio, esto provocó una nueva huida de Medea, esta vez junto a su hijo Medo, ante el temor de las represalias del legítimo heredero al trono de Atenas. Y volvió a su lugar de origen, a Ea, donde se había enterado su padre había sido depuesto de su trono por su hermano Perses. Nuevamente, se busco las maneras de matar a este último y restaurar en el trono a Eetes, con el que hizo las paces y cuyo trono heredaría su hijo Medo, que sería el héroe epónimo de los medos, uno de los pueblos del imperio persa que intentó atacar Grecia en el siglo V ac. y cuyo pasaje ha venido a conocerse como Guerras Médicas.
En algunas versiones dicen que en esta última época, se reconcilió con Jasón con el que vivió en la Cólquide.
No consta la muerte de Medea, ya que se suele considerar que se le otorgó la inmortalidad, y vive en los Campos Eliseos o en la Islas de los Bienaventurados, donde muchos autores la hacen esposa de Aquiles.
Hasta aquí la historia de Medea, cada lector que saque sus propias conclusiones, Medea heroína que luchó por defender sus intereses, como el resto de héroes masculinos, o Medea la malvada hechicera implacable, capaz de cualquier atrocidad por cuidar esos mismos intereses. Reitero que debería tenerse en cuenta que la historia de este personaje se encuadra dentro del contexto del mundo de la Grecia arcaica y clásica, donde el papel de la mujer estaba muy limitado a una serie de tareas y cuya mentalidad difiere mucho de la actual.
Neoptolemo.-
muy interesante
Una pregunta, cuales escritores afirman que ella se casó con Aquiles y en que obra sale? Excelente post
Una pregunta, cuales escritores afirman que ella se casó con Aquiles y en que obra sale? Excelente post
Gracias Sara por leer el blog. En referencia a tu pregunta la referencia más antigua que encontrado a la unión de Medea con Aquiles en los Campos Elíseos o Isla de los Bienaventurados la encontré en las Argonauticas de Apolonio de Rodas, Canto IV 810, y a ella hace referencia Apolodoro en su Biblioteca, Epítome 5. También hace referencia a esta tradición Pierre Grimal en su Diccionario de Mitologia.
Espero haberte ayudado.