Titanomaquia; Titanes contra Olimpicos.


            Esta entrada bien podría ser la continuación de la anterior que trataba el origen del mundo según la mitología griega.

            Una vez que Cronos destronó a su padre, Urano, comenzó el gobierno de este junto con el resto de titanes, pero una profecía, del propio Urano, indicaba que este sería igualmente sustituido por uno de sus hijos. Por esto, Cronos tomó una actitud parecida a su predecesor, y todos los hijos que fue pariendo su mujer Rea, los fue devorando.

            Y así fue sucediendo con Hestia, Demeter, Hera, Hades y Poseidón, pero Rea que sufría enormemente por ello, pidió ayuda a sus padres, Gea y Urano, que la ayudaron a que diese a luz a escondidas de Cronos, llegándosela a Licto en Creta, donde se criaría. También hay versiones en las que da a luz en el monto Liqueo en Arcadia y después Gea lo llevó a criarse en la isla, donde quedaría al cuidado de las ninfas Adrastea, Io y Amaltea, bien esta última dicen que era una cabra que lo amamantó. Tras su nacimiento, envolvieron en pañales una piedra y se lo entregaron a Cronos, haciéndole creer que era el recién nacido, tragándosela.

                                             Rea entregando la piedra a Cronos

Sigue leyendo

Prometeo, benefactor de la humanidad


    Esta entrada podría ser la continuación de la que trataba el origen del mundo según la mitología griega, de no ser por que tiene un protagonista principal que merece una atención exclusiva y cuya actuación daría origen a los seres humanos según esta misma mitología. A esto se suma un interés actual por el estreno de una película que lleva su nombre “Prometheus”.

     Nuestro personaje era hijo de uno de los titanes, Japeto y una oceanide (ninfa hijas de Océano) Climene, aunque algunos autores lo hacen hijo de otra ninfa, Asia, y por tanto era primo de Zeus. Normalmente se le atribuyen dos hermanos, que junto a él, Hesiodo en su Teogonía, describe como el ilustre y violento Menetio, el torpe Epimeteo y el mañoso y astuto Prometeo, lo que ya da ver sus actuaciones en las distintas historias que protagonizan.

    Prometeo además de su astucia, tenía el don de la profecía que ya en la lucha entre los titanes y los olímpicos, la titanomaquia, le hizo ver el desenlace favorable a los segundos con los que se alineó, además de convencer a Epimeteo de hacer lo mismo. Actitud distinta tomó Menetio, que luchó contra Zeus y este acabó enterrándolo en lo más profundo del Erebo. Posteriormente también profetizó que el hijo que naciese de la ninfa Tetis, de la que estaba enamorado Zeus y otros dioses, sería más poderoso que su padre. Por este motivo ningún dios se uniría a ella, obligándola a casarse con un mortal, uno que consideraban suficientemente digno para ella, Peleo, en cuya boda surgiría la leyenda de la manzana de oro de la discordia, que con el tiempo llevaría a guerra de Troya, donde participaría el hijo de ambos, Aquiles.

Robo del fuego

   Sigue leyendo

Minos, el rey mítico que dio nombre a una civilización


    La historia de este rey comienza con otra conocida leyenda, la del rapto de Europa por parte de Zeus transformado en toro. Esta historia acaba en la isla de Creta y de esta relación hubo tres descendientes, el propio Minos, Ramadantis y Sarpedón. En la juventud de estos tres hermanos, parece ser, que todos ellos se enamoraron del mismo joven, Mileto el cual prefirió a Sarpedón, lo que provocó que peleasen entre los tres, venciendo Minos, por lo que el derrotado hubo de abandonar la isla, quedándose Radamantis como juez en la isla, labor que realizó con extraordinaria sabiduría.

Rapto de Europa

    Una vez acabada la relación con Zeus, Europa se casó con Asterio o Asterión, rey de Creta, el cual murió sin hijos propios, aunque había criado a los de su esposa como propios. A su muerte Minos reclamó el trono pero no todos lo aceptaban, por ello dijo que era voluntad de los dioses que el fuese el rey y para demostrarlo comenzó a realizar unos sacrificios en honor a Poseidón, a la vez que le pedía que éste, hiciese salir un toro del mar para demostrar la voluntad de los dioses favorable a su reinado, comprometiéndose a sacrificarlo luego en su honor. Poseidón lo escuchó e hizo salir del mar un hermoso toro blanco que Minos al verlo no quiso sacrificar como había prometido, soltándolo en libertad o bien uniéndolo a su ganado, sustituyéndolo por otro en la hecatombe. Ésto provocó el enfado del dios que hizo que la esposa de Minos, Pasífae, se enamorase del citado toro. Desde ese momento esta quiso yacer con el animal sin conseguirlo, por lo que pidió ayuda a Dédalo, famoso inventor y arquitecto, que se había alojado en la isla huyendo de otras querellas. Éste le fabricó un disfraz de vaca con maderas y pieles, con lo que Pasífae consiguió su propósito. De está relación nació Asterio, el que se ha conocido como el Minotauro, con cabeza de toro y cuerpo de hombre. Al ver el producto de esta relación, Minos mandó a Dédalo construir un laberinto donde encerrarlo y poderlo tener controlado sin que pudiese salir.

Sigue leyendo

Neoptolemo


    Como ya dije en la presentación del blog, el primer artículo no podía ser otro que la historia de Neoptolemo, personaje de la Mitología Griega, del que tome prestado el nombre, si bien no por tenerle una especial admiración, si no por lo curioso del nombre.

    Este héroe, desconocido para mayoría, participó de forma muy significativa en la parte final de la conocida guerra de Troya, sustituyendo a su padre, el gran Aquiles, tras su muerte, cuando aún era poco más que un adolescente.

   Su historia comienza en los preparativos de la citada guerra, cuando se estaban reuniendo a todos los participantes del lado aqueo, lo que hizo que la nereida Tetis, madre de Aquiles, intentase evitar que su hijo participase, conocedora de su triste final. Para ello lo disfrazó de doncella y lo recluyó en la corte del rey de Esciro, Licomedes, donde hizo vida junto a las hijas de éste, con el nombre de Pirra, nombre que hacía referencia a lo rubio de sus cabellos.

   Durante esta estancia, yació con una de estas hijas, Deidamía, con la tuvo a nuestro protagonista, que fue llamado en primera instancia, Pirro, por la misma razón anterior. A la marcha de su padre quedó al cuidado de su madre donde creció y se formó como soldado, demostrando desde joven sus grandes condiciones para tal función, como un digno sucesor de su padre.

    Durante la guerra de Troya, a la muerte de Aquiles, los Aqueos pasaron momentos de apuros, hasta que estos capturaron a Heleno, hijo del rey troyano, Príamo, y con dotes proféticas, del cual otro adivino, Calcante, había dicho que conocía las condiciones que debían darse para tomar la ciudad. Y fueron tres las condiciones que dijo: llevar al campamento los huesos de Pélope, robar el Paladio de la ciudad y que se uniese a ellos Neoptolemo, que por aquella época, podría tener unos 14 años, edad suficiente para aquellas guerras.

Sigue leyendo